No hay nada mejor que visitar tu bar favorito para disfrutar de un café recién hecho, sin preocuparte por prepararlo, con la mejor calidad y la cantidad de espuma perfecta. Sí, poder hacer esto cada día sería perfecto, pero si no puedes hacerlo tienes una alternativa. Las cápsulas de café prometen una experiencia similar, sin necesidad de acudir a una cafetería o de limpiar la cafetera italiana después.
Aunque es cierto que hace años que las cafeteras de cápsulas irrumpieron en el mercado, ha sido en la última década en la que se ha producido una auténtica revolución, alcanzando buena parte de los hogares. Pero esto no es lo único que han traído consigo las cápsulas de café.
A medida que se ha extendido el consumo de los diferentes tipos de cápsulas de café ha cambiado también la forma de experimentar el consumo de café para los consumidores y ha despertado la curiosidad de muchos acerca de esta bebida, sus variedades y sus orígenes.
Así que podemos decir que estamos experimentando una era dorada para los amantes del café que, con una simple cafetera de cápsulas, puede disfrutar de la taza de café perfecta sin preocuparse por la molienda de los granos, la limpieza exhaustiva de la cafetera o de si el café caduca por tenerlo demasiado tiempo en la despensa.
Pero cuando hablamos de cápsulas de café no hablamos de un único tipo de cápsulas que puedan utilizarse en cualquier máquina. ¿Cuántos tipos de cápsulas de café hay? Para ayudarte a conocerlos y que no te sientas perdido en un mundo tan diverso como este, hemos creado esta guía.
Tipos de cápsulas de café
La cápsula de café universal no existe. Hay tantos tipos de cápsulas de café diferentes como tipos de máquinas de café de cápsulas, y es que cada una de ellas está diseñada específicamente para funcionar juntas. Pero debes saber que no es la única manera de diferenciar los tipos de cápsulas para cafeteras. Estas cápsulas también pueden diferenciarse por el material con el que están fabricadas, por su tamaño, o incluso por la facilidad con la que estas pueden reciclarse.
Sin embargo, si hay algo que la mayoría de los tipos de cápsulas de café tienen en común esa es la cantidad de café que albergan en su interior, una cantidad en torno a los 7 y los 7,5 gramos. Y si hay algo muy positivo que destacar de las cápsulas, es que permiten garantizar la conservación óptima del café hasta el momento en que llena tu taza.
¿Cómo resistirse entonces a una opción tan buena como esta para tu momento de placer diario?
Tipos de cápsulas por compatibilidad
Como ya te hemos mencionado, existen tantos tipos de cápsulas de café como tipos de máquinas cafeteras de cápsulas. ¿Por qué? Porque ambas se diseñaron al mismo tiempo, cada una de ellas por una marca diferente. Claro que esta exclusividad se traduce hoy en día únicamente al formato de la cápsula y no a su contenido. La aparición de las cápsulas compatibles, fabricadas en muchas ocasiones por supermercados o por tradicionales empresas cafeteras, ha permitido liberalizar un poco más el mercado para que el usuario pueda elegir sus favoritas tanto por su sabor como por su precio.
De acuerdo a su compatibilidad con las máquinas de café podemos hablar de los siguientes tipos de cápsulas:
Nespresso:
Diseñada por la marca Nestlé para sus cafeteras Nespresso. Su público objetivo son los amantes del café más sibaritas, si bien es cierto que hoy en día también hay cápsulas compatibles que permiten hacer otro tipo de bebidas con la máquina. Las cápsulas de café para Nespresso siempre se han concebido como las más exclusivas.
Dolce Gusto:
Las máquinas Dolce Gusto y sus cápsulas están orientadas desde sus inicios a algo más que café. Una cafetera familiar con unas cápsulas muy fáciles de manipular para que toda la familia pueda utilizarlas. Resulta muy fácil encontrar cápsulas compatibles de este formato.
Tassimo:
Tanto la cafetera como sus cápsulas son una de las opciones más económicas y también cuentan con cápsulas compatibles.
Senseo:
Al igual que Nespresso, la cafetera y las cápsulas Senseo nacieron exclusivamente para los amantes del café. La diferencia respecto a otras es que esta permite preparar dos dosis de café simultáneamente.
Otros modelos:
Como ya hemos dicho, hay tantos tipos de cápsulas de café como cafeteras, y fuera de España existen aún más variedades, principalmente en Italia como las de Lavazza o Illy.
Tipos de cápsulas por material
Otra de las formas de clasificar los diferentes tipos de cápsulas de café es según el material en el que estén fabricadas. Los materiales utilizados han variado desde los inicios de las máquinas de cápsulas, pero aún hay materiales que se siguen utilizando porque permiten mantener el café en perfecto estado hasta el momento de su consumo.
Cápsula de aluminio:
Este tipo de cápsulas de café están fabricadas íntegramente en aluminio y completamente selladas. En su interior el café está aislado por una película plástica muy fina e inocua que limita el contacto del producto molido con el aluminio.
Cápsula de plástico:
Algunas marcas optan por el plástico como material para sus cápsulas de café. Sin embargo, hay distintos tipos de plásticos alimentarios que pueden utilizarse. En la actualidad se fabrican principalmente de biodé, que se compone de polipropileno biodegradable que es resistente al calor y se descompone sin contaminar. Aunque también es cierto que aún pueden encontrarse cápsulas fabricadas en otros plásticos no biodegradables.
Cápsulas por tamaño
Entre los diferentes tipos de cápsulas de café también es posible encontrar distintas cápsulas en función de la cantidad de café que queramos utilizar. La particularidad es que no todas las máquinas de cápsulas permiten este tipo de variaciones. Una de las cafeteras de cápsulas más conocidas en la actualidad es la Vertuo de Nespresso.
Mientras tanto, lo que sí es posible encontrar en otras cafeteras es un indicador que te permite elegir si quieres tu café corto, normal o largo. Son muchas las marcas que indican la cantidad de agua necesaria para preparar cada cápsula de café en función del tipo de preparación. Algunas cafeteras permiten la selección automática de la cantidad de agua, mientras que en otras máquinas el usuario debe estar atento y pulsar manualmente la cantidad de agua requerida. No se precisa la misma cantidad de agua para un espresso que para un café americano.
Cápsulas por facilidad de degradación
Como última clasificación de tipos de cápsulas de café podemos hablar de aquella en función de la facilidad con la que sus materiales se degradan. Esta característica cobra cada vez más importancia tanto para los usuarios como para las empresas fabricantes, que tratan de incorporar materiales menos contaminantes para el medio ambiente en sus nuevos lanzamientos.
Atendiendo a estas características podemos hablar entonces de cápsulas biodegradables y cápsulas compostables, y si bien ambas se descomponen con el paso del tiempo la diferencia radica en el tiempo en que esta descomposición se produce.
Las cápsulas biodegradables tardan en descomponerse más de 6 meses una vez han sido desechadas, sea cual sea la situación en la que se encuentren. Sin embargo, las cápsulas compostables tienen una degradación más rápida, ya que en esos 6 meses se han desintegrado completamente si se encuentra en las condiciones de temperatura y humedad adecuadas, y si cuenta con los microorganismos necesarios para dicha descomposición en la planta de compostabilidad industrial correspondiente.
En cápsula, en grano o molido, siempre es un buen momento para disfrutar de un café Mocay. Con todo el aroma y sabor para hacer tus mañanas más saludables y productivas.
