Recetas de café que incorporan leche

Recetas de café que incorporan leche

Café, consumo de café, cultura del café

La leche es el compañero más habitual del café (con permiso del azúcar). Desde el punto de vista de un consumidor de 2024, es también la elección más lógica, por encima del chocolate, la nata, los licores, etc. Lo curioso es que el maridaje entre leche y café no ha sido siempre tan obvio. Al parecer, no fue sino hasta 1660 cuando Johan Nieuhoff, que ejercía como embajador holandés ante la corte imperial China, decidió adaptar al café la costumbre imperante en aquella dinastía Qing de añadir leche al té. Hay que tener en cuenta que, para entonces, el café llevaba más de cien años siendo profusamente consumido por todo Europa, y que, desde nueve años antes, existía incluso una cafetería en Londres. Así que no, al principio la leche no se le antojó a nadie como el maridaje perfecto.  

Pero desde que se mezclaron, café y leche han dado lugar a innumerables recetas de café; tantas que sobrepasan con mucho la extensión de este artículo. Pero, aunque no podamos recogerlas todas, sí que podemos hablar de las más conocidas. Una cosa tienen todas ellas en común: la base de todas las recetas es un espresso, o varios, de cuya calidad depende el éxito, así que recuerda usar siempre buen café para hacer cualquier tipo de café.  

Y ahora sí, ¡vamos allá! 

Café con leche

El clásico y favorito de muchos en nuestro país. Una combinación simple pero perfecta de café espresso y leche caliente, generalmente en una proporción de 1:1. Se caracteriza por su sabor equilibrado, con notas a chocolate y caramelo, y una textura aterciopelada. 

Preparación

  • Prepara un espresso. 
  • Calienta leche a unos 60-70ºC. 
  • Vierte el espresso en una taza de unos 200 ml. 
  • Añade la leche caliente lentamente, mientras revuelves suavemente. 

 

Latte

Originario de Italia, el latte se distingue del café con leche, principalmente, en su tamaño (el latte es mayor, pues la base es un espresso doble) y en la forma en que se agrega la leche (en el latte se vaporiza previamente). Esto da lugar a una bebida de sabor más suave que el café con leche tradicional, con un toque dulce y una textura espumosa. 

Preparación

  • Prepara un espresso doble. 
  • Vaporiza leche hasta que esté caliente y espumosa. 
  • Vierte el espresso en una taza de entre 240 -300 ml.. 
  • Añade la leche vaporizada lentamente, creando una capa de espuma. 
 

Cappuccino

Este estilo italiano (o austriaco, depende de la fuente que consultemos) se distingue por sus tres capas: espresso, leche caliente y una capa gruesa de espuma de leche. El cappuccino tiene un sabor más intenso que el latte, con notas a café más pronunciadas y una textura más densa. 

Preparación

  • Prepara un espresso. 
  • Vaporiza leche hasta que esté caliente y espumosa. 
  • Vierte el espresso en una taza de 150 a 200 ml. 
  • Añade la leche caliente hasta llenar 2/3 de la taza. 
  • Cubre con la espuma de leche. 
 

Macchiato

El macchiato, que significa "manchado" en italiano, se caracteriza por una pequeña cantidad de leche espumada sobre un espresso. Su sabor es predominantemente a café, con un toque de leche que aporta cremosidad sin enmascarar el sabor del espresso. 

Preparación

  • Prepara un espresso. 
  • Espuma una pequeña cantidad de leche. 
  • Vierte el espresso en una taza. 
  • Cubre con la espuma de leche.
     

    Cortado

    El café cortado surgió en el País Vasco y es una de las formas más populares de consumir café hoy en día en España. A diferencia del macchiato, en el cortado la leche no se agrega espumada, sino simplemente caliente, y se presenta mezclada con el espresso. Igual que ocurre con el macchiato, en el cortado la leche apenas matiza el sabor del café sin llegar a enmascararlo.  

     Preparación

    • Prepara un espresso. 
    • Calienta leche a unos 60-70ºC. 
    • Vierte el espresso en una taza pequeña, de 125ml aproximadamente. 
    • Añade la leche caliente lentamente, mientras revuelves suavemente. 

     

     

    Flat White:

    Existe cierta polémica sobre si el Flat White es originario de Australia o de Nueva Zelanda. Se sabe que surgió en los 80 como respuesta a la demanda de muchos consumidores que querían un cappuccino sin la enorme capa de espuma que solía llevar entonces esa bebida. Empezaron pidiéndolo “flat” (llano) y eso acabó dando lugar a una nueva receta. Ahora bien, por lo demás, ¿en qué se diferencia del latte o del propio capuccino? Pues en las proporciones y en el tamaño. El Flat es más suave que el capuccino y no contiene una capa de espuma diferenciada; además es de menor tamaño que el latte, aunque de sabor parecido. Sin embargo, como es un estilo que aún no ha terminado de asentarse, su elaboración depende en gran medida del barista.  

    Preparación

    • Prepara un espresso. 
    • Microespuma leche hasta que esté caliente y tenga una textura aterciopelada. 
    • Vierte el espresso en una taza de 150 ml. 
    • Añade la leche microespumada lentamente, y removiendo ligeramente para crear una bebida homogénea. 
     

    Moca o Mocachino:

    Este estilo mezcla café, leche y chocolate. A la base de espresso se le añade una parte equivalente de leche vaporizada y otra de chocolate o jarabe de chocolate. Es una bebida dulce y cremosa con un sabor a cacao irresistible. 

    Preparación

    • Prepara un espresso. 
    • Calienta leche a unos 60-70ºC. 
    • Mezcla chocolate caliente o jarabe de chocolate con la leche. 
    • Vierte el espresso en una taza de 150 a 180 ml. 
    • Añade la mezcla de leche y chocolate. 

     

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