Maneras de preparar café en casa sin máquina espresso

Maneras de preparar café en casa sin máquina espresso

cafés, consumo de café, cultura del café

No cabe duda de que el espresso es la forma de preparar un café más valorada del mundo. No solo es la que se usa en hostelería, también es la que produce una bebida de sabor y aroma más concentrados. Las ventajas de la máquina de café espresso son evidentes: puede extraer todas las características que valoramos del café en un lapso de tiempo mínimo y en dosis individuales, lo cual permite servir cafés recién hechos a diestro y siniestro.  

Aunque hoy en día todo aficionado al café tiene la posibilidad de contar con una máquina espresso en casa (aunque no será igual que una de hostelería por lo que os contábamos en este post), hace no mucho lo normal era producir el café en casa mediante otros métodos. De hecho, no son pocos los aficionados al café producido con estas formas menos concentradas que el expreso. Pues bien, hoy hablamos de todas esas formas.  

Antes de comenzar, sin embargo, aclararemos que nos vamos a centrar en la forma de producir el café, no en las recetas que después podamos llevar a cabo con él. El cortado, por ejemplo, emplea como base un expreso, pero nada impide que usemos otro tipo de café para hacerlo. La elaboración y la receta son cosas distintas.  

 

Café por goteo 

A la cafetera por goteo, en España, se la solía conocer con el nombre de una marca comercial concreta (una marca que, por cierto, también produce otro tipo de cafeteras). Hace décadas era omnipresente en oficinas y hogares (con permiso de la Moka). También es la clásica cafetera que podemos encontrar en los dinners del medio oeste norteamericano, si hacemos caso a las películas.   

El café por goteo nunca ha tenido muy buena prensa. A menudo ha sido considerado un café poco intenso, tal vez algo aguado; algo rápido que echarse al coleto antes de ponerse en marcha. Pero es una fama injusta. En su lento camino a través del café molido, impulsada únicamente por la gravedad, el agua es capaz de arrastrar consigo los aceites esenciales y los sólidos solubles del café, alumbrando una infusión de sabor y aroma delicados y bastante complejos. Si te gusta el café por goteo, ¡no te avergüences por ello! Eso sí, el café por goteo también contiene una mayor cantidad de cafeína, así que ojo con tomarlo a horas avanzadas.  

La cafetera Chemex suele considerarse como algo aparte al goteo, pero no lo es. El principio por el que funcionan ambas cafeteras es idéntico, excepto por el hecho de que, con la Chemex, nosotros decidimos la velocidad de vertido del agua, lo cual tiene su importancia. Por lo demás, la cafetera por goteo eléctrica no deja de ser una Chemex automatizada. Eso sí, la cafetera Chemex tiene a su favor que es un artilugio precioso. Tanto que, de hecho, está expuesto en el MOMA de Nueva York.  

 

Café de émbolo 

La cafetera de émbolo, también llamada “de prensa francesa” es un instrumento a menudo destinado a la preparación de infusiones de hierbas, pero no debemos perder de vista que, en realidad, se trata de una cafetera.  

Este método produce un café muy peculiar: con mucho cuerpo y más denso, ya que retiene muchos aceites esenciales. Una cosa que no se suele tener en cuenta, sin embargo, es que este método tan sencillo requiere mucha mano. El resultado final dependerá en gran medida de la temperatura a la que vertamos el agua, del tiempo que dejemos al agua infusionar con el café y del tipo de molido del grano (o incluso de la ausencia de molienda). 

Por otra parte, esta es, probablemente, la cafetera que menos mantenimiento requiere y, además, es extremadamente fácil de limpiar.  

Existe un tipo de cafetera, la Aeropress, que fue patentada en 2005. No hemos querido destacarla aquí aparte porque, en esencia, no deja de ser una cafetera de émbolo actualizada y fácil de transportar.  

 

Cafetera Moka 

La cafetera Moka es una auténtica maravilla del diseño. Tanto es así que ha permanecido sin apenas cambios desde que se patentó en 1933. Con este sistema se induce al agua a atravesar el café en sentido inverso —es decir, de abajo arriba— para condensarse finalmente en el recipiente superior. Así, toda la cafetera sirve como tetera al terminar el proceso.  

Hay quien cree que la Moka produce café espresso, pero no es así. Los expertos consideran que hacen falta 9 bares de presión para producir un espresso (una vez más, os lo contábamos aquí) y la Moka apenas logra 1,5 bares. Podría decirse que el café producido con este método es de intensidad y cuerpo intermedios entre la preparación por goteo y las cafeteras espresso. 

 

Café de sifón 

La cafetera de sifón aparenta ser algo a medio camino entre un instrumento de laboratorio y un artilugio seteampunk. Este invento es hijo de su tiempo. Cuando se patentó, en 1830, se buscaba un sistema alternativo a los usados entonces, que solían producir infusiones planas o muy amargas. La cafetera de émbolo lo solucionó, pero hoy en día es un método ciertamente excéntrico de producir café.  

El principio que la hace funcionar no es complicado. El agua contenida en una esfera de vidrio inferior se hace hervir sobre una llama abierta. Al evaporarse, asciende hasta la cubeta superior, donde se infusiona con el café. Una vez que ya no queda agua en la esfera inferior, se apaga el mechero y la infusión desciende por vacío, pasando a través del filtro, dando como resultado una bebida limpia, muy redonda en boca, ligeramente ácida y muy aromática.  

 

 

< Volver al blog