Cinco alternativas a la leche en las recetas de café

Cinco alternativas a la leche en las recetas de café

cafés, consumo de café

Hace poco os hablábamos de las recetas más clásicas que mezclan café y leche. Os contábamos entonces que, aunque en un principio el maridaje entre ambos ingredientes no fue tan obvio como ahora nos puede parecer, lo cierto es que, desde que Johan Nieuhoff se atrevió a mezclaros allá por el siglo XVII, la leche y el café han sido compañeros casi inseparables.  

Ahora bien, ¿qué alternativas tienen quienes no quieren o no pueden tomar leche? Hace unos años los intolerantes a la lactosa o quienes renuncian a la leche por principios no lo tenían nada fácil; las alternativas disponibles en el mercado eran bien pocas. Pero hoy en día el panorama ha cambiado mucho y son varias las opciones de que disponemos. Estas son algunas de las más habituales:  

 

Bebida vegetal de avena 

Es la alternativa más clásica en las recetas de café y por eso podemos encontrarla especialmente preparada para ese uso, como la Avena Barista de Vivesoy. Quienes buscan un sustituto de la leche de vaca encontrarán que las bebida de avena es una de las “copias” más logradas de aquella, ya que el gusto a avena no es muy intenso y su textura es similar a la de la leche. Además, se trata de una bebida rica en proteínas y que resulta fácilmente emulsionable, por lo que es la opción ideal para las recetas que requieren de una buena capa de espuma.  

 

Bebida de almendras 

Es también muy popular, pero es una opción con más carácter que la leche de avena. El punto ligeramente amargo de la leche de almendras aporta sus propios matices a los cafés elaborados con este ingrediente; algo que resulta interesante en ciertas recetas. Además, es una bebida nutricionalmente muy ligera, con poco aporte de calorías. Su única pega es que, si se mezcla con un tipo de café característico por su acidez, tiende a cuajarse.  

 

Bebida de soja 

La soja es una buena alternativa a la leche de vaca porque tiene un sabor bastante neutro que no enmascara el del café. Es también rica en proteínas y baja en azúcares y grasas, por lo que resulta interesante desde el punto de vista nutricional. En este caso el cuajado puede producirse si se vierte sobre un café demasiado caliente.  

 

Bebida de arroz 

La bebida de arroz, igual que la de soja, tiene un sabor relativamente suave que permite percibir todos los matices del café, y además es ideal para los alérgicos a los frutos y la soja (un tándem relativamente frecuente). Por otro lado, tiene una desventaja importante: su textura acuosa. Esta bebida aguará el café si la usamos sin medida y, por supuesto, no es emulsionable, con lo que su uso está descartado para todas aquellas recetas que requieren de una generosa capa de espuma.  

   

Bebida de coco 

El coco, como las almendras, tiene mucho carácter; su particular sabor se impone y resulta dominante si se usa sin cuidado. Ahora bien, en este caso es un sabor muy agradable, ideal para elaborar cafés exóticos y muy sabrosos. Además, su textura es bastante densa (especialmente si usamos el formato crema) y su composición permite emulsionarla sin problemas, con lo que constituye una alternativa muy buena a la leche de vaca en recetas que requieran un tope espumoso.  

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