El café Marocchino es un intenso estallido de sabores: espresso, cacao en polvo y espuma de leche se juntan en un pequeño recipiente de cristal formando tres bonitas capas de colores. Créenos, vale la pena llevar a la práctica esta receta de Marocchino y pasar un ratito leyendo sobre su historia.
Un café con el color del cuero
El Marocchino vio la luz después de la II Guerra Mundial, en un establecimiento de Alessandria (Italia) llamado Bar Carpano. Aunque su lista de ingredientes se parecía a la de otras bebidas anteriores como la Bavareisa o el Bicerin (elaboradas con chocolate caliente, café y crema de leche), el café Marocchino nació y se hizo popular como un café exclusivo, único.
El Bar Carpano estaba muy cerca de una fábrica de sombreros Borsalino. Uno de los modelos de esta marca, el sombrero Fedora, contaba en su interior con una tira de cuero marroquí conocido como ‘marocchino’. En honor a la producción de esta empresa, convertida en un símbolo de Alessandria, los trabajadores del Carpano crearon un café con el color pardusco de esta piel y lo llamaron Marocchino.
Sabor y receta de Marocchino
El café Marocchino es visualmente muy atractivo. Se sirve en una taza o vaso de cristal para que el cliente diferencie sus tres componentes: el café espresso, el cacao puro en polvo y la espuma de leche. Se trata, además, de una bebida pequeña y muy equilibrada: el amargor del cacao acompaña perfectamente al del café espresso y contrasta con el dulzor propio de la leche.
Para preparar un Marocchino solo necesitas tres ingredientes:
- Un shot de espresso.
- En torno a 25 mililitros de leche entera.
- Dos cucharadas de cacao en polvo.
Así debes hacerlo:
- Elige un recipiente de no más de 60 mililitros y enjuágalo con agua caliente para que esté tibio. Vigila que quede bien seco. El vaso tibio mantendrá el espresso perfecto, cremoso.
- Prepara el café espresso y viértelo en la taza o vaso elegido.
- Echa sobre el café una cucharada generosa de cacao en polvo: así crearás la segunda capa del Marocchino.
- Agrega espuma de leche hasta llenar el vaso.
- Termina esta receta de Marocchino espolvoreando otra cucharada de cacao sobre la leche espumada.
¡En un periquete está servido!
Recomendaciones y variaciones del café Marocchino
Para que tu café Marocchino se parezca lo máximo posible a la receta original te aconsejamos que elijas leche entera en lugar de desnatada o semidesnatada. Con la leche entera conseguirás una espuma gruesa y muy cremosa.
Nuestra segunda recomendación es que elabores tu Marocchino con un cacao de calidad: de color rojizo y sabor suave.
Si tienes la intención de ser completamente fiel a la receta de Marocchino original, tienes que respetar el orden de las capas: espresso, cacao y espuma de leche. Las capas deben ser fácilmente distinguibles por el cliente; luego, este las mezclará o no, según le apetezca.
Ten en cuenta, además, que si quieres respetar el Marocchino auténtico, tampoco deberías endulzarlo.
El Marocchino original es más popular en el norte que en el sur de Italia y en algunas zonas del país elaboran esta receta con alguna variación:
- Algunos baristas espolvorean el fondo del vaso con un poco de cacao antes de echar el café espresso.
- En algunos lugares, la última capa de cacao en polvo (sobre la leche espumada) se cambia por un poco de chocolate derretido. Asimismo, es posible encontrarse con algún café Marocchino que conserva la capa superior de cacao y tiene un hilo de chocolate derretido en el borde de la taza o vaso.
- Hay baristas que cambian la receta casi radicalmente y sustituyen la espuma de leche por nata montada.
No tenemos ninguna duda de que estas versiones del café Marocchino estarán también buenísimas. ¿Te animas a reinterpretar el Marocchino dejándolo a gusto de tus clientes? ;)
Como puedes ver, el café Marocchino no tiene nada que ver con el café árabe (parecido al
café turco) que se bebe en Marruecos. De todos modos, el vínculo que guarda con este país es muy curioso, ¿verdad?
Personalidades de la talla de Ernest Hemingway se declararon en vida enamorados del café Bicerin, una bebida, como ya explicamos, anterior al café Marocchino pero con un sabor bastante parecido. ¿Vas a ser tú quien se pierda el sabor del café Marocchino? ¡De eso nada! ¡Dale una oportunidad!
También puedes elaborar otras recetas que combinan café con cacao como
la receta del Café Vienés,
la receta del Mocha Naranja o la
receta del café Mocha. Piérdete en nuestro blog el tiempo que quieras. :)
